Cuando no se sabe qué tipo de iluminación utilizar para singularizar un evento, siempre es recomendable pensar en lo que se quiere proyectar a los invitados, al igual que pensar en la temática y el motivo de la celebración y juntar estos elementos para poder decidir cuál es la iluminación perfecta que le dará ese toque original.
También es importante recordar que existen muchas gamas de luces de colores y que estas pueden ser utilizadas en un mismo evento. Las luces necesitan ser concisas y oportunas para que solo iluminen aquello que es vital iluminar en el momento preciso.
Los colores dicen más de lo que te imaginas, cada uno representa y crea una sensación diferente, para crear un ambiente romántico basta con disminuir un poco las tonalidades y la intensidad de las luces, para divertirnos usamos luces con movimientos y más llamativas. Todo esto manda estímulos sensoriales directamente a tu cerebro y sin que lo sepas ya estás dentro de la atmósfera que se ha creado especialmente para ti.
La luz habitual que se emplea a lo largo de todo el evento debe ser suave y muy natural, para evitar que la gente preste atención a lo que no es importante.
Es fundamental iluminar aquello que es realmente importante, por ejemplo, si el evento cuenta con un núcleo, como la pista de baile, la iluminación se debe centrar en este punto, para así apartarlo del resto de los factores.